“Cada ser humano es un mundo distinto en relación con otros”, dijo alguien, creo que se refería a que cada persona tiene una forma de pensar, de actuar, de comportarse y de ser uno mismo, que a la vez, es lo que nos diferencia entre nosotros; Veamoslo así, existen sistemas solares en los cuales hay uno, dos o mas soles alrededor de los cuales giran planetas, que coexisten en un mismo espacio sin interrumpirse. Ahora supongamos que esos soles son metas o ideas y que los planetas son personas, son mundos.
El problema esta cuando “nuestro mundo” no es compatible con el sistema solar del de los demas y somos algo asi como un satelite natural, una luna, que sabemos que esta, pero que muy pocos la recuerdan, valoran y encuentran significados romaticos o astrológicos. Es decir, nos convertimos en entes, con la capacidad de existir por tiempos limitados y la ilimitación de limitarse, de observar, de llevar ese cargo otorgado por facultades psicológicas ajenas a este escrito.
El punto es darse cuenta, si realmente somos entes, o lo somos solo por fracciones de tiempo. Podemos ser el sol de algunos sistemas solares, podemos girar alrededor de algún sol o incluso podemos ser algun vago satelite por un sistema solar desconocido, esta en nosotros, probar, conocer, descubrir y descubrirse, pero sobre todo aceptarse y conocerse, es la base principal para poder adaptarse a los demas, “si no nos conocemos quien nos conocerá” dijo un pensador…
